17 de mayo, Día Mundial de la Hipertensión

Cada 17 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Hipertensión con la finalidad de promover la concienciación y los esfuerzos para prevenir, diagnosticar y controlar la hipertensión arterial, condición que constituye el principal factor de riesgo para padecer enfermedades cardiovasculares.  Solo en el último año (2019) en Costa Rica, se registran según la Caja Costarricense del Seguro Social 1.108.497 pacientes en tratamiento.

La hipertensión arterial es la enfermedad crónica más común en la actualidad. Uno de cada cuatro individuos padece de presión arterial alta.

En los últimos años, se ha considerado la hipertensión como uno de los   principales   problemas de salud pública que afectan a las personas alrededor de todo el mundo, por lo cual se hace necesario que cada uno emprenda acciones para mantenerla bajo control.

¿Cuáles cuidados se deben mantener para controlar la hipertensión arterial?

Algunas de las causas que influyen en la probabilidad de que una persona empiece a presentar presión alta son los hábitos presentes en cada estilo de vida. El estrés de la vida cotidiana, las dietas inapropiadas, con altos contenidos de calorías, el uso excesivo de sal, la inactividad física y la obesidad, se convierten en detonantes para que una persona comience a presentar hipertensión arterial.

Ante estas causas las principales medidas que se puede tomar para evitar las complicaciones en la salud por la hipertensión arterial son:

  • Mantener un control médico, que permita la detección temprana y el abordaje médico continuo y eficaz de la enfermedad.
  • Tomarse la presión frecuentemente.
  • Actividad física, de forma progresiva y continua, hasta alcanzar por lo menos 30 minutos diarios.
  • Mantener un peso adecuado.
  • Aprender a controlar los niveles de estrés excesivos.
  • Comer sano y en porciones adecuadas, de acuerdo a la necesidad de cada persona.

    Una de las principales medidas que se pueden recordar contra la enfermedad hipertensiva es que es una enfermedad silenciosa, que en la mayoría de los casos carece de síntomas que permitan determinar su presencia, por lo cual debemos estar vigilantes y atentos a cualquier señal de nuestro organismo, que indique que algo no camina bien.