8 de marzo Día Mundial del Riñón

Este año, el Día Mundial del Riñón se propone concientizar sobre la alta y creciente carga de la enfermedad renal en todo el mundo y la necesidad de estrategias para su prevención y tratamiento.
El lema de este año “Salud renal para todos, en todas partes”, hace un llamado para alcanzar una cobertura de salud universal, especialmente para la prevención y el tratamiento temprano de la enfermedad renal.


El objetivo final de una política de salud universal es promover la salud de la población garantizando un acceso universal, sostenible y equitativo a la atención médica esencial de alta calidad, protegiendo a las personas del empobrecimiento de la salud y mejorando la equidad en la salud en todos los grupos socioeconómicos.

El número de pacientes diagnosticados con insuficiencia renal crónica y en terapia de diálisis en la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), creció 317% en los últimos seis años, de 269 casos en 2011 a 855 en el  2018, informó el Dr. Manuel Cerdas Calderón, jefe de Nefrología del hospital México y coordinador institucional de la Comisión Técnica Asesora de Nefrología..

El fallo renal se produce cuando los riñones no son capaces de filtrar adecuadamente las toxinas y otras sustancias de desecho de la sangre. Su diagnóstico evidencia daño por más de tres meses.

Los datos son contundentes en cuanto a la magnitud de este problema de salud pública creciente.  En el mundo se estima que de 1 de cada 10 personas la padecen.

En Costa Rica la enfermedad Renal Crónica (ERC) comúnmente ataca a personas en edades comprendidas entre 20-50 años, especialmente a los diabéticos e hipertensos.

Lo anterior coincide con el estudio “Mortalidad y egresos hospitalarios por enfermedad renal crónica compatibles con enfermedad crónica de causas no tradicionales”, realizado en Costa Rica, el cual evidencia que la provincia de Guanacaste muestra una tendencia al incremento progresivo en un rango de edad prematuro, entre los 30-34 años, lo cual se considera se adelanta 20 años a la tendencia nacional.

Los especialistas recomiendan que la población no baje la guardia y realicen hábitos para prevenir la enfermedad renal crónica, entre los cuales están:

  • Hidratarse correctamente con agua. Se recomienda ingerir tres litros de agua diarios, sobre todo si se viene en lugares con temperaturas altas.
  • Ingerir frescos de frutas naturales, pero adicionales al agua.
  • No exponerse mucho al sol, sobre todo entre las 10:00 de la mañana y las 2:00 de la tarde. Cubrirse del sol con barreras protectoras como mangas largas, pantalones largos y sombreros de ala ancha; el bloqueador es un complemento a las barreras protectoras, pero no se debe utilizar como única barrera.
  • Alimentarse de forma balanceada, ingiriendo vegetales, verduras y frutas frescas, pueden ser de temporada que su precio es más accesible.
  • Realizar actividad física diariamente, ésta no implica hacer altas erogaciones de dinero.

No automedicarse. Los medicamentos solo deben recetarse por un especialista.