23 de noviembre Día de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer
El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer o Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer se conmemora anualmente el 25 de noviembre para denunciar la violencia que se ejerce sobre las mujeres en todo el mundo y reclamar políticas en todos los países para su erradicación. La convocatoria fue iniciada por el movimiento feminista latinoamericano en 1981 en conmemoración a la fecha en la que fueron asesinadas, en 1960, las tres hermanas Mirabal (Patria, Minerva y María Teresa),en República Dominicana. En 1999 la jornada de reivindicación fue asumida por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su resolución 54/134 el 17 de diciembre de 1999 invitando a gobiernos, organizaciones internacionales y organizaciones no gubernamentales a convocar actividades dirigidas a sensibilizar a la opinión pública sobre el problema de la violencia contra la mujer.
Una de cada tres mujeres del mundo sufre violencia durante su vida, a menudo a manos de una persona conocida, querida y en la que confía. Casi la mitad del total mundial de mujeres víctimas de homicidio en 2012 fueron asesinadas por su compañero sentimental o por algún familiar.
La violencia contra las mujeres y las niñas, que constituye una violación grave de los derechos humanos, arruina vidas, causa enfermedades y provoca un dolor y un sufrimiento incalculables. Además, conlleva altos costos económicos. Un estudio reciente calculó que la violencia infligida por un compañero íntimo representa un gasto del 5,2% de la economía mundial.
La violencia contra las mujeres no sólo conlleva gastos médicos y judiciales directos, sino que también afecta a los presupuestos nacionales y de los hogares por pérdida de ingresos y productividad. En Viet Nam, por ejemplo, se calculó que el gasto y los ingresos perdidos como consecuencia de la violencia doméstica ascendieron al 1,4% del PIB en 2010. En el Reino Unido, el costo de la violencia doméstica en 2009, incluidos los gastos relacionados con los servicios, la pérdida de rendimiento económico y los costos humanos y emocionales, sumaron 16.000 millones de libras esterlinas.
La arraigada desigualdad entre mujeres y hombres en cuanto a los roles, los derechos y las oportunidades, junto con las actitudes y las normas sociales que toleran o normalizan esta violencia, han convertido esta situación en un problema constante, aunque evitable. Para que el fin de la violencia contra las mujeres y las niñas pueda hacerse realidad se requieren leyes que protejan a las mujeres y castiguen a los perpetradores, servicios que ayuden a reconstruir las vidas de las mujeres y medidas de prevención integral de aplicación temprana. Pese a todo, la financiación sólida de las iniciativas destinadas a erradicar esta violencia continúa siendo muy insuficiente.
En Costa Rica, el 2018 cerró con 53.940 mujeres como presuntas víctimas de violencia doméstica. Cifra que supera los datos registrados en el 2017 (51.404).
El estudio fue elaborado por la sección de Subproceso de Estadística, Dirección de Planificación de la oficina del Observatorio de violencia de género del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), según datos registrados por los Juzgados de Violencia Doméstica.
La gran mayoría de mujeres que presentaron denuncias eran solteras (31.257), seguido de mujeres casadas (14.757) y mujeres divorciadas (5.418), la minoría corresponde a mujeres en unión libre (367) o separadas de su pareja (120).
Según las estadísticas del Instituto Nacional de las Mujeres, a la primer semana de noviembre del 2019, se registran 11 femicidios.