29 de Setiembre, Día Mundial del Corazón

El Día Mundial del Corazón se celebra el 29 de setiembre de cada año y con dicha declaratoria   se considera la salud cardiovascular como una prioridad nacional y convoca a múltiples actores para que se sumen a los esfuerzos para la promoción de la salud.

El lema de la campaña mundial este año es: “Tu corazón, mi corazón”.  “La enfermedad cardiovascular nos compete a todos (…). En Costa Rica no estamos muy lejos de la estadística mundial, si hay grandes avances en la parte terapéutica y   en lo curativo. En el momento en el que se presenta el evento hay muchos avances que están a la mano de los costarricenses, tanto a nivel privado como público, que nos permiten sobrevivir. Lo que pasa es que el costo tanto social, monetario, familiar es alto y el 80% de esos eventos se pueden prevenir con cambios en los hábitos 10 años antes“, afirman las autoridades de salud.

La Federación Mundial del Corazón con el apoyo de la OMS y UNESCO ha designado el día 29 setiembre del 2000 como el primer Día Mundial del Corazón. Esto obedece, a una estrategia para poder tener la oportunidad de dar a conocer masivamente las enfermedades cardiovasculares, su prevención control y tratamiento. El 29 de septiembre de 2000, fue la primera vez que se celebró, a nivel planetario y de forma coordinada entre todos los países.

En colaboración con la OMS, la  Federación Mundial del Corazón  organiza en más de 100 países eventos que ayuden a hacer conciencia sobre los problemas cardiovasculares, este tipo de enfermedades como el infarto de miocardio y el accidente cerebro vascular son desafortunadamente las más mortíferas del mundo, no en vano se cobran en el mundo 17,1 millones de vidas al año.

Recomendaciones:

  • Comer más frutas y verduras.
  • Sustituir los dulces por alternativas más saludables que puedan ayudar a reducir el riesgo cardiovascular.
  • Hacer ejercicio reduce las posibilidades de desarrollar una enfermedad cardiovascular.  También puede mejorar el estado de ánimo y reducir el estrés.
  • No fumar reduce a la mitad el riesgo de padecer una enfermedad coronaria.
  • Controlar la presión sanguínea, el índice de masa corporal y sus niveles de colesterol permite conocer el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular.