Día Mundial de la Osteoporosis
El 20 de octubre es el Día Mundial de la Osteoporosis, una enfermedad a la que no se le presta mucha atención, ya que los cuidados deberían empezar durante la infancia y continuar durante toda la vida.
La Osteoporosis es una enfermedad del metabolismo del hueso que se caracteriza por la disminución de la masa ósea y deterioro de la arquitectura ósea, lo que genera que el hueso sea más frágil de lo normal aumentando el riesgo de producirse fracturas.
Para prevenirla, debemos fortalecer los huesos desde edades tempranas, reduciéndose el riesgo de padecer Osteoporosis en la adultez, un 50%. Para ello se debe mantener una alimentación rica en calcio, realizar actividades físicas de manera regular y mantener hábitos de vida sana.
Después de los 50 años, sobre todo en las mujeres, se deben reforzar también los cuidados, ya que la osteoporosis se presenta con mayor frecuencia en la mujer que en el hombre, debido a que después de la menopausia la producción de estrógenos disminuye, alterándose el metabolismo del calcio en el organismo.
La Osteoporosis no produce síntomas que deterioren la estructura ósea hasta que ya es muy tarde.
El diagnóstico se realiza fácilmente a través de una densitometría ósea que mide la densidad del hueso y la evaluación clínica por parte del especialista permitirá saber si esa persona debe seguir un tratamiento o no. Como su prevención es sencilla, debemos hacer todo lo posible para evitarla.
Con motivo del Día Mundial de la Osteoporosis, los expertos recuerdan que la osteoporosis es una enfermedad crónica y progresiva. La OMS ha catalogado a la osteoporosis como una de las epidemias de este siglo, ya que las fracturas que provoca es la causa de las estancias hospitalarias más prolongadas en mujeres mayores de 45 años, por encima del cáncer de mama, la diabetes o el infarto de miocardio.
De hecho, se calcula que una de cada tres mujeres de más de 50 años sufrirá al menos una fractura osteoporótica a lo largo de su vida.