21 de setiembre, Día Mundial del Alzheimer
En el marco de esta celebración, los especialistas en geriatría y gerontología de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), insisten en que mantener un estilo de vida sano y las actividades cognitivas, podrían retrasar la aparición de algún síndrome demencial en el adulto mayor.
El Alzheimer es una enfermedad que empieza a manifestarse varios años después de que la enfermedad inició, por lo que las personas no deben esperar a tener los primeros síntomas para hacer cambios de hábitos.
Según los especialistas, los factores de riesgo cardiovasculares tradicionales como el tabaquismo, la hipertensión, el sedentarismo, la diabetes, el colesterol alto y la obesidad, aumentan el riesgo de desarrollar la enfermedad del Alzheimer. Es por esto que es necesario que las personas realicen las siguientes actividades:
-Hacer ejercicio con regularidad, de forma estructurada, mínimo tres veces por semana por 30 minutos.
-Evitar el tabaquismo.
-Evitar el uso nocivo del alcohol.
-Tener una alimentación balanceada, natural y variada.
-Controlar el peso.
-Mantener bajo control la presión arterial, la diabetes; así como mantener unas concentraciones sanguíneas adecuadas de colesterol y lípidos.
-Socializar en grupos de pares.
-Desarrollar proyectos y actividades estimulantes como: leer, cursos de idiomas, de música, de arte, manualidades, entre otros.
Para los especialistas el Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa y se produce por el acumulo anormal de ciertas proteínas dentro y fuera de las neuronas, lo que produce por el acumulo anormal de ciertas proteínas dentro y fuera de las neuronas, lo que provoca que las mismas empiecen a fallar y luego mueren. Al ir muriendo las neuronas, los pacientes presentan problemas de memoria, razonamiento y con el tiempo problemas de comportamiento. El promedio de vida de una persona con esta enfermedad es de 10 años, esto ya que el paciente se va deteriorando física y mentalmente.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre un cinco y un ocho por ciento de las personas adultas mayores pueden padecer algún tipo de demencia. Del total de personas que padecen alguna demencia, el 60% de ellas es tipo Alzheimer. Es importante que los pacientes reciban terapia junto con los familiares y los cuidadores. Se pueden recetar medicamentos para ayudar a relentizar la progresión de la enfermedad. Aunado a esto se recomienda participar de charlas de manejo no farmacológico de trastornos de conducta, como manejar la ansiedad, irritabilidad y alucinaciones para los familiares y cuidadores.